Estoy de vuelta con una receta que os va a encantar si sois amantes de la alcachofa, tanto como yo! No me puede chiflar más esta verdura, tan sabrosa, tan tierna y tan exquisita y tan saludable a la vez! Debo confesar que soy amante del queso, pero como intento cuidarme, suelo comer queso sólo de vez en cuando para disfrutarlo mucho más. En esta receta he añadido un poco de queso emmental para darle un toque sabrosón!
Ahora me encuentro en Barcelona pasando unos días con mi familia y mis amigos, son días en los que hay que arroparse, acompañarse y darse cariño. Pero no sólo en estos días navideños, si no, siempre que podamos para llenarnos cada día con un poquito de amor. Espero que vosotros estéis pasando unas buenas navidades y que estéis disfrutando mucho al lado de los vuestros. Sobre todo, que estéis muy bien!
Estaré aquí hasta principios de Enero para después regresar de nuevo a Granada con muchas ganas. Así que mientras tanto, a disfrutar de esta bonita ciudad y de todo lo que me acompaña.
Como os decía, hoy os traigo una quiche de alcachofas y cebolla con queso emmental. La alcachofa tiene muchas propiedades saludables, nos protege el hígado y mejora sus funciones, nos ayuda a digerir las grasas, contiene mucha fibra y nos ayuda a evitar el estreñimiento. También nos ayuda a reducir el colesterol y tiene un efecto diurético gracias a su gran contenido en potasio.
Otro de los ingredientes principales de la receta es la cebolla, creo que son pocas las veces que no utilizo la cebolla en mis platos. Al igual que el ajo, son mis dos mejores alimentos para mis recetas. En este caso, la cebolla también tiene efectos terapéuticos muy buenos para nuestra salud.
Al igual que la alcachofa, posee un efecto diurético, con lo que nos evita la retención de líquidos. Es beneficiosa para nuestra circulación ya que hace que la sangre fluya mucho mejor por nuestro organismo, es antiinflamatoria, ayuda a reducir el acné, y es un gran antibiótico natural junto con el ajo.
Los días pasados, os comenté un jarabe hecho con cebolla picada y miel, y la verdad es que ha sido realmente bueno tomarlo durante mi semana de gripe para así ayudar a combatir toda la mucosidad que tenía agarrada en el pecho.
Normalmente la elaboración de quiches contiene nata, en este caso, yo prefiero cambiar este ingrediente por leche de soja o crema de avena (un tetrabrick que venden en herbolarios). Con esta modificación hacemos que nuestra quiche sea mucho más ligera y saludable puesto que la nata contiene muchas grasas y dificulta nuestra digestión.
La masa de la quiche la compré pero si os animáis a hacerla es muy fácil y queda súper rica! Respecto al queso, en este caso yo le he puesto emmental pero podéis utilizar cualquier tipo de queso más suave, más denso, como os guste!
Os animo mucho a que probéis esta receta, es muy muy versátil y podéis hacerla con la verdura que más os guste. Es un tentempié ideal para llevaros al trabajo, o a un bonito picnic en la naturaleza. Ahora que estamos en días de celebraciones y fiestas, es un plato que podemos llevar a casa de nuestros familiares o para cuando vengan nuestros invitados.
Ah! Y súper importante, no os olvidéis de cuidaros en estos días en los que se suelen hacer muchos excesos. Intentad en la medida de lo posible no abusar de las grasas ni de los azúcares e intentad comer lo más saludable posible para que así vuestra energía os mantenga en marcha!
Si la hacéis, me contáis que tal os ha quedado, estaré encantada de atenderos. Vamos allá con la receta:
Ingredientes:
– Seis o siete alcachofas
– Dos cebollas moradas
– Queso emmental rallado
– Cuatro huevos ecológicos
– Crema de avena o un vaso de leche de soja
– Champiñones para decorar
– Orégano y aceite de oliva para decorar
– Sal y pimienta
Elaboración:
– Primero de todo, pon la masa de la quiche en un molde y hazle unas marcas con un tenedor. Seguidamente vierte por encima unas legumbres secas (garbanzos, alubias,…) e introduce al horno unos 10-15 minutos (previamente precalentado a 180º). De esta forma evitaremos que después la masa se quiebre.
– Prepara un bol con agua y limón. Limpia las alcachofas hasta obtener la parte más blanca, corta en láminas y seguidamente déjalas en remojo con el agua y el limón durante unos minutos para evitar su oxidación.
– En una sartén rehoga las cebolla morada a medias lunas hasta que esté blanda, una vez la cebolla esté bien pochada, añade las alcachofas escurridas y rehoga durante unos minutos más. Una vez todo rehogado, reserva la mezcla.
– Por otro lado, bate los huevos en un bol junto con la crema de avena, sal y pimienta. Añade al bol la mezcla del rehogado con la cebolla y las alcachofas, y queso rallado (reservamos un poco de queso para añadir a la superficie de la quiche).
– Añadimos la mezcla a la masa que ya habremos cocinado previamente, añadimos por encima de la superficie unos champiñones cortados a láminas, queso emmental, orégano y un chorrito de aceite de oliva.
– Introducimos en el horno a 180º durante unos 30-40 minutos. Pinchamos con un cuchillo para saber si nuestra quiche ya está hecha.
BON PROFIT! 🙂
Cocina con el Alma 
