Crema de calabaza, zanahoria y leche de coco al curry

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Queridos, después de unos días de intensidad y de ausencia en el blog, os traigo por fin una nueva receta. Han sido semanas cargadas de movimiento y trabajo ya que como os comenté, he empezado a impartir los talleres de cocina vegetariana en Madrid y Barcelona.  Y ahora que he vuelto a Granada y estoy un poco más tranquila, quiero compartir con vosotros este delicioso plato otoñal que espero os encante!

La verdad es que todo ha ido muy bien en estas semanas, he vuelto con una satisfacción muy buena y estoy muy agradecida con todo lo que me está apareciendo en el camino. No sé hacia donde me llevará todo esto ni cuánto durará, sólo aprovecho cada taller, cada oportunidad y cada momento. Tengo pendiente colgar un post explicando todo esto, así que os cuento más en detalle muy pronto!

Tenía muchas ganas de volver a sentarme frente a mi ordenador, tranquila, para poder mostraros otra receta. Aproveché uno de mis días en Barcelona para cocinar esta crema otoñal ya que mi querida tía me había regalado una hermosa calabaza ecológica, y no podía desaprovechar esta ocasión para darle rienda suelta a los sabores otoñales que tanto me chiflan!

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El ingrediente principal de esta crema es la calabaza, me encanta utilizarla como ya os he comentado en otras ocasiones porque es una hortaliza que podemos encontrar todo el año en el mercado, aunque ahora en otoño e invierno es cuando más la podemos disfrutar. Es un alimento muy saludable por su alto contenido en antioxidantes y tiene propiedades anticancerígenas gracias a los betacarotenos que contiene.

Es adecuada para todo tipo de dietas, tiene carbohidratos de absorción lenta, mejora la vista, es diurética, antiinflamatoria y previene el estreñimiento. Gracias a su sabor dulce natural, nos ayuda a calmar la ansiedad y relaja nuestro organismo. Cuánta más larga sea su cocción, más dulce notaremos su sabor.

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Por otro lado, las zanahorias también destacan por su gran contenido en carbohidratos y betacarotenos que favorecen nuestro sistema circulatorio y nos protegen la piel. Son una fuente importante de calcio, ácido fólico y protegen nuestro intestino evitando el estreñimiento.

La combinación de la leche de coco con el curry es deliciosa, nos recuerda y nos traslada al mundo asiático. Me gusta mucho utilizar las especias para darle un toque diferente a los platos y además, obtener todas sus propiedades terapéuticas. En este caso, el curry es un condimento que tiene un buen efecto antiinflamatorio y nos protege de gripes y resfriados ya que fortalece nuestro sistema inmune.

Espero que os animéis a probarla y aprovechad todo el año para cocinar esta excelente hortaliza! Si cocináis la crema, estaré encantada de saber lo buena que os quedó!

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INGREDIENTES:

-Media calabaza (si es pequeña podemos utilizarla entera)

-Cuatro o cinco zanahorias

-Dos cebolletas tiernas pequeñas

-Una taza de leche de coco

-Pimienta y curry

-Aceite de oliva y sal

PREPARACIÓN:

-Para empezar pela la calabaza, trocéala en trozos pequeños y reserva. Haz lo mismo con las zanahorias.

-Seguidamente, corta las cebolletas tiernas en medias lunas y rehoga en una sartén con aceite de oliva hasta que estén un poco doraditas.

-Cuando las cebolletas ya estén, añade la calabaza junto con las zanahorias y rehoga unos minutos más. Añade la pimienta, la sal y el curry para integrar bien el sabor de las especias con los ingredientes.

-Pasados unos minutos, añade agua o caldo vegetal y deja hervir a fuego medio durante unos 30-40 minutos. Hasta que toda la verdura esté tierna.

-Unos dos o tres minutos antes de apagar el fuego, añade la leche de coco para integrar bien todos los ingredientes. Después, retira del fuego y bate la mezcla hasta obtener la consistencia deseada.

-Finalmente, sirve en un bol y decora con pipas de calabaza tostadas y picadas, un chorrito de aceite de oliva y un chorrito de leche de coco.

-Nota 1: para pelar mucho más fácil la calabaza, podéis hornearla primero en el horno (bien lavada previamente) unos minutos y después se pela con mayor facilidad.

-Nota 2: Si os gusta mucho el sabor de la leche de coco, podéis añadir media o una taza más.

-Nota 3: Podéis cambiar los ingredientes y usar el boniato en lugar de la calabaza. Queda igual de exquisita.

-Nota 4: Para decorar, podéis hacer unos chips de boniato o calabaza y poner por encima de la crema.

-Nota 5: Según la textura deseada podéis disminuir el caldo antes de batirla. En función de si os gusta más cremosa o más tipo sopa.

MUY BUEN PROVECHO!

Paté de remolacha, almendras y albahaca

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Hoy os traigo un paté de remolacha muy fácil de elaborar y muy práctico. Me encanta preparar patés de diferentes clases, a veces con proteína vegetal, o con legumbre siempre añadiéndole una verdura. Si tengo una cena improvisada a la que acudir, siempre funciona. Si estás un poco aburrido con tus tostadas del desayuno, también son una alternativa muy muy buena. Y además, puedes escoger siempre los ingredientes que más te gusten, y dar paso a la imaginación.

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Estos días están siendo bastantes intensos ya que como os conté, estoy volcando mi energía en el tema de los talleres. Es curioso a veces como suceden las cosas, pero cuando tienes claro hacia donde ir, aparece otra oportunidad diferente que la vida te pone para que escojas y para que observes que camino prefieres. Mientras tanto, sigo agradeciendo cada pequeña puerta que se abre. A veces entro poco, a veces entro mucho y a veces, sin saber bien porqué, algo me dice que quizás es mejor no abrirla.

A pesar de estar teniendo unos días algo más intensos que otras veces, este fin de semana disfruté nuevamente de la naturaleza. Estuve en la montaña haciendo senderismo, en un lugar que no crees que sea posible que esté tan cerca de una ciudad y que a la vez sientas que es otro mundo, otra historia. Y vuelvo a observar como la naturaleza me conecta, me llena de energía y me hace empezar la semana mucho más tranquila, con un empujón de esos que te lanzan a comerte la semana sin abrumarte demasiado. Siempre que podáis lanzaos a estar en contacto con la naturaleza, a abrazar árboles y a simplemente, estar conectados con vosotros mismos para empezar vuestro lunes con fuerza y ganas!

Algo que me gusta mucho hacer en mis platos es intentar poner mucho color y alegría para que a simple vista, llame la atención. En este caso he utilizado la remolacha, es un alimento que ocupa un lugar importante en mis platos otoñales, tanto en ensaladas, como purés, cremas e incluso postres.  La remolacha destaca por ser rica en betamina (potente antioxidante), es un alimento muy energético, rico en hierro, magnesio y vitamina C. También es rica en azúcares naturales y fibra, y sobre todo, nos ayuda a depurar la sangre y nos protege el hígado.

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Otro ingrediente interesante que me gusta mucho utilizar son las lentejas rojas, ya que no necesitan remojo previo, se cuecen muy rápido y además, son muy digestivas con lo que podemos permitirnos incluso hacer una cena con este tipo de lentejas. Son ideales para cremas, purés o sopas y son muy ricas en hierro, zinc, selenio, hidratos de carbono, proteínas y vitaminas B1.

Para darle un toque crujiente he añadido las pipas de calabaza, os confesaré que me chiflan…Siempre las tuesto, les añado un poco de sal marina y un poco de aceite, y es simplemente increíble. Para los vegetarianos es totalmente recomendable el uso de semillas en nuestro día a día, al menos dos cucharadas soperas. Éstas contienen Omega 3 y 6 con lo que disminuyen el colesterol, por sus vitaminas A y E tienen un poder antioxidante y mejoran el acné, son muy energéticas y nutren nuestro sistema nervioso.

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Sobre el resto de ingredientes, he añadido aguacate para obtener una consistencia más suave, además de todas las propiedades buenas que tiene que os contaré en otro post ya que es un alimento que forma parte de mi dieta todos los días. La levadura de cerveza intento añadirla a gran parte de mis platos porque nutre mucho la piel, regenera y cicatriza.  Y además, es un excelente suplemento alimenticio para personas con anemia, deportistas, etc.

Y ahora vamos allá con la receta, espero que os guste y le deis tanto uso como yo!

INGREDIENTES:

-Un manojo de remolacha (3 unidades medianas)

-Un aguacate pequeño bien maduro

-Un puñado de almendras crudas

-Uno o dos dientes de ajo (a gustos)

-Un puñado de pipas de calabaza tostadas

-Media taza de lentejas rojas cocidas

-Dos cucharadas de levadura de cerveza en copos

-Tres o cuatro hojas grandes de albahaca

-Un chorrito de limón

-Comino, pimienta y clavo molido (a gustos)

-Aceite de oliva y sal

PREPARACIÓN:

-Para empezar, pela la remolacha y cuécela hasta que esté blandita. Después reserva y deja enfriar.

-Las almendras si son con piel, hiérvelas durante dos minutos y después retira la piel (muy fácilmente).

-Por otro lado, hierve las lentejas rojas previamente remojadas. Hiérvelas a fuego medio durante unos 15 minutos. Verás que queda una consistencia pastosa.

-Tuesta en una sartén pequeña las pipas de calabaza, sabemos que están tostadas cuando empiezan a saltar.

-Cuando ya tenemos todos estos ingredientes a temperatura ambiente, los mezclamos junto con los ajos, las hojitas de albahaca, la pulpa del aguacate, la levadura de cerveza, el chorrito de limón, las especias, el aceite de oliva virgen y la sal marina.

-Trituramos todo en un bol hasta obtener la consistencia deseada. Dejamos enfriar completamente y podemos reservar en la nevera.

-Finalmente para decorar, puedes añadir pipas de calabaza molidas, sésamo, copos de avena…y un chorrito de aceite de oliva.

-Nota 1: puedes cambiar el aguacate por el tofu para obtener una consistencia similar.

-Nota 2: puedes cambiar las almendras por cualquier otro fruto seco como nueces, anacardos, nueces de brasil (coquitos), etc.

-Nota 3: puedes cambiar las lentejas por cualquier legumbre como garbanzos, azukis, etc.

BUEN PROVECHO!

BIZCOCHO OTOÑAL DE BONIATO Y COCO

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Para los amantes de las verduras dulces y para los golosos y golosas que necesitan añadir a su vida un toque de dulce, os traigo un bizcocho de boniato y coco. Tan jugoso y húmedo a la vez que os encantará la textura y el sabor.

Para mí, el otoño es una estación bastante importante para dar paso a cambios emocionales. Es un buen momento para conectar con la intimidad, con tu hogar, con aquellos lugares que te hagan sentirte cálido y seguro. Después de un verano intenso, el otoño te invita al recogimiento, a conectar contigo mismo y observar un poco como nos sentimos en este momento de nuestra vida. Si realmente estamos haciendo aquello que deseamos.

En mi caso, en esta estación del año me encanta escaparme a la montaña y hacer una buena ruta para sentir la naturaleza entre mis manos. Observar por las calles los colores ocres que tienen las hojas, sentir el olor a castañas recién hechas, las primeras lluvias junto con el maravilloso olor a tierra mojada…

Justamente este fin de semana me invitaron a casa de unos amigos a hacer una clase de yoga y meditación, para después disfrutar de una buena merienda en compañía a la que yo llevé este delicioso bizcocho. Y es que ahora me siento más en ese flujo de compartir y disfrutar de un modo más tranquilo, más interior.

BLOG II

Por otra parte, la alimentación siempre tiene que ir acompañada y acorde a cada estación del año. Como os decía, la energía de nuestro cuerpo pide recogerse y es por eso que debemos proporcionarle a nuestro cuerpo calor interior y relajación. Es ideal empezar a cocinar con verduras redondas y de raíz,  verduras que nos aporten un dulce natural ya que nuestras emociones están totalmente vinculadas con la glucosa. De esa manera evitaremos la típica gana de dulce a media tarde y la temida ansiedad puesto que estamos aportando relajación a nuestro cuerpo gracias a ese dulce natural y si lo tomamos por la noche, nos ayudará a entrar en estado de calma.

Me gusta mucho utilizar en mis recetas la calabaza, el boniato y la zanahoria para poder aportar a mis platos ese dulzor que tan bien me hace sentir. Y de ahí, la receta de hoy. Normalmente utilizo la calabaza o la zanahoria para elaborar los bizcochos pero esta vez he querido probar con el boniato, que me chifla muchísimo! Tiene muchas propiedades terapéuticas ya que gracias a su gran aporte en betacarotenos, es muy bueno para la vista. Es de fácil digestión, mejora la memoria, tiene muy pocas grasas y es ideal tanto en recetas dulces como saladas. Su sabor es suave y muy dulce, y cuánto más larga y lenta sea su cocción, mayor será su dulzor.

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Yo en este caso he utilizado harina de espelta, destaca sobre todo por su alto contenido en proteínas de alto valor biológico y vitaminas del grupo B. Es mucho más digestiva que el trigo común, tiene un alto contenido en fibra y además tiene un alto contenido en triptófano, un aminoácido que nos ayuda en casos de depresión y decaimiento.

A parte del boniato, he aportado un toque más dulce añadiendo dátiles y pasas. Los dátiles para mi son excelentes por su gran aporte de azúcares completamente naturales, son súper energéticos, y tienen un alto contenido en fibra. Las pasas también aportan mucha energía, contienen antioxidantes naturales y ayudan a regular nuestro tránsito intestinal. De esa manera, podemos evitar añadirle otro tipo de azúcar no tan saludable a las elaboraciones dulces.

Para darle un toque crujiente suelo añadir siempre frutos secos a mis bizcochos, en este caso las nueces. Por su gran contenido en grasas saludables omega-3, antioxidantes e importante aporte de calcio. Además aportan mucha energía.

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Espero que elaboréis la receta y me contéis que tal os ha salido. En mi caso, gustó mucho  y sorprendió su sabor dulce y su exquisita textura. Vamos allá con la receta!

INGREDIENTES:

-Tres tazas de harina de espelta

-Tres tazas de boniato rallado

-Una taza de leche de coco

-Una taza de aceite de oliva suave (de calidad)

-Media taza de coco rallado

-Una taza de dátiles y pasas

-Una taza de nueces troceadas

-Dos cucharaditas de canela y una cucharadita de nuez moscada

PREPARACIÓN:

-Para empezar separa por un lado los ingredientes secos y por otro lado los ingredientes húmedos.

-Ralla el boniato con la parte pequeña del rallador y resérvalo. Pon en un bol la leche de coco, los dátiles y las pasas para batir todo junto con el aceite echándolo al bol poco a poco. Cuando ya lo tengas todo batido, añade el boniato rallado y mézclalo todo junto.

-En otro bol tamiza la harina, añade la canela junto con la nuez moscada y las nueces troceadas.

-Una vez tenemos los dos boles listos, vertemos la mezcla de ingredientes secos a la mezcla de ingredientes húmedos. Remueve para mezclar poco a poco y obtener una masa homogénea.

-Para finalizar, vierte la mezcla en un molde de hornear y añade por encima copos de avena o algún fruto seco picado para decorar. Introduce en el horno, previamente precalentado, a 180º durante unos 40 minutos. Finalizado este tiempo, introduce un cuchillo para comprobar si está listo, el cuchillo tiene que salir limpio.

Nota 1: puedes sustituir la leche de coco por leche de avena, arroz, avellanas, almendras…

Nota 2: el boniato en lugar de rallarlo puedes asarlo primero en el horno para dar un sabor todavía más dulce al bizcocho.

Nota 3: puedes sustituir las nueces por almendras, avellanas, anacardos crudos…

BUEN PROVECHO!

TALLER COCINA VEGETARIANA MES DE NOVIEMBRE

Hola a todos! Como estáis? Espero que muy muy bien!

Quiero informaros sobre el próximo taller que voy a realizar en Barcelona los días 21 y 22 de Noviembre. Me hace mucha ilusión anunciarlo porque tenemos muchas ganas de enseñaros como alimentaros de una forma mucho más sana y hacer que os sintáis mucho mejor a través de la alimentación. En este taller tendré como compañera a Magda, vegetariana de más de 30 años con la que también podremos compartir todas sus experiencias y vivencias a lo largo de todos estos años.

Sobre todo, queremos enseñaros una cocina sencilla con la que vosotros mismos podáis mejorar vuestra calidad de vida, y más aún, tratar vuestras emociones a través de la alimentación.

Constará de una pequeña parte teórica en la que hablaremos sobre las bases del vegetarianismo y sobre alimentación consciente y saludable. Después, aprenderás a cocinar variados y deliciosos platos vegetarianos y podrás llevarte a casa la comida preparada.

Serán grupos pequeños ya que para mí no sólo es importante aprender a cocinar, si no que es importante también la interacción y conocer a personas con las que poder conectar y sentirse bien. Me gusta que el trato sea más personalizado para que en esas horas de aprendizaje, te sientas como en casa.

Los ingredientes más importantes que necesitáis son mucho amor y muchas ganas de aprender! Tenéis toda la información necesaria en el apartado de EVENTOS.

Muchas, muchas gracias!!

¿TE APUNTAS A CUIDARTE?

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